Los Siberian Husky son conocidos en todo el mundo por ser perros amistosos, juguetones y grandes mascotas familiares. Recuerde que los Chukchis, que fueron los que dieron
origen a la raza, criaban a los perros en una atmósfera familiar, en el seno de sus hogares y con sus niños. Los perros crecían formando parte de la familia. El Siberian
Husky será leal a aquellos de su familia, pero aun así será amistoso con cualquiera con el que se encuentren, aunque de hecho, un Siberian Husky no puede tener nunca
demasiados amigos.
Sabido esto, no es ninguna sorpresa que el Siberian Husky se haya ganado su reputación por ser una de las razas más amistosas y orientadas hacia la gente. Si está usted
buscando un perro guardián o una presencia amenazadora en su casa para guardarla de los extraños, entonces será mejor que siga buscando... el Husky tenderá más bien a dar la
bienvenida a un intruso con un amistoso lametón, que no con un ladrido amenazador. El temperamento equilibrado del perro y su habilidad para llevarse bien con la gente tienen que ver con sus
orígenes. Los perros fueron criados por las mujeres y los niños de la tribu Chukchi y, debido a ello, están acostumbrados a estar con las personas y a ser cuidados por ellas.
Los Husky son también muy tratables, ya que debían ser extremadamente dóciles a la disciplina para desempeñar las tareas que les eran encomendadas. El conductor del trineo
debía tener la máxima confianza en sus perros, ya que dependía de que ellos fueran capaces de seguir fiablemente un rastro y encontrar el camino hacia el alimento y el de vuelta al poblado.
Cuando el hombre y el perro están en la gélida tundra, no hay señales que les indiquen dónde girar, ni gasolineras en las que pararse para preguntar qué dirección tomar, y perderse en esas
condiciones supone una situación amenazadora para la vida. De todas formas, hoy día, el mayor esfuerzo para la «caza del alimento» en el que probablemente se verá involucrado el
Husky que tenemos como mascota, consistirá en algo parecido a caminar hasta la tienda de la esquina con su propietario, pero la adiestrabilidad y la dependencia todavía
forman una parte importante de su carácter.