Si está usted interesado en adquirir un perro tímido, desobediente y muy nervioso, el Dobermann no es para usted. Esta raza es todo lo opuesto. El Dobermann es un perro de trabajo, alerta, leal e inteligente que es tan afectuoso y sensible como el que más. Su físico musculoso, su llamativo color y la voluntad por complacer a su amo han contribuido a su reputación. Aunque su popularidad fluctúa de un año a otro, sigue siendo una de las razas caninas más apreciadas. Es la única raza criada específicamente para proteger al hombre y lo ha hecho, con éxito, durante más de cien años en muchos países.
Este atleta observador, valiente y bien adiestrado es uno de los perros de trabajo más versátiles (por no decir el que más). Se le puede adiestrar
para que compita en las pruebas de obediencia, de trabajo y de Agility y es un extraordinario perro en las exposiciones de belleza. Su deseo de trabajar para su propietario y el hecho de que
sea tan fácil de adiestrar ha permitido que desempeñe un gran papel como perro policía y para la guerra. Los departamentos de policía de todo el mundo siguen utilizando esta raza para
rastrear y aprehender a los delincuentes. La infantería de marina estadounidense y otras secciones militares utilizaron perros de esta raza para varias tareas durante la Segunda Guerra
Mundial. De hecho, fue en este conflicto donde el Dobermann se ganó su reputación como perro fiero con un carácter salvaje. Este desgraciado estigma es, mayoritariamente, más
un mito que un hecho, especialmente en el Reino Unido y los Estados Unidos.
Cuando es adiestrado y puesto en forma adecuadamente, el Dobermann es un perro equilibrado, fiable y digno de confianza. Su lealtad hacia la gente a la que quiere es insuperable. Ofrece una constante fidelidad y afecto a aquellos que los quieran para sí. El que la raza sea, a veces, temida y no se confíe en ella es algo bastante desalentador. Comprender al Dobermann es comprender su temperamento. Como perro guardián y de vigilancia, su función y su principal objetivo es el de proteger. Esta protección incluye su propiedad y la gente que tenga la fortuna de compartir su vida con el perro. El adiestramiento responsable y la sociabilización temprana son importantes para mantener controlada su naturaleza protectora. Proteger no significa que se deba adiestrar al perro para que muerda a los extraños o, peor todavía, ataque a los amigos o a los miembros de la familia. Si estos perros son demasiado agresivos y muestran signos de que no se puede uno fiar de ellos, pueden ser extremadamente peligrosos para cualquiera que esté a su alrededor.